Exposición Fotográfica «White Elephants»

La expresión «elefante blanco» es atribuida a grandes infraestructuras desarrolladas, cuyo coste de construcción, mantenimiento o impacto medioambiental y social, suele ser mayor que los beneficios que aportan a la comunidad. Esto repercute negativamente en las finanzas públicas, y por ende, en un aumento de la deuda pública, lo que se traduce en una merma permanente de recursos que no serán destinados a mejorar las condiciones de vida de la población.
‘WHITE ELEPHANTS’ de Elise Fitte-Duval
Elise Fitte-Duval, nacida en la Martinica y residente en Dakar desde 2001, premio Casa África en la Bienal de Bamako en 2011, nos muestra con este trabajo las consecuencias que tiene la aplicación del Plan Senegal Emergente (PSE) para la población de Bargny, un pequeño municipio de 70.000 habitantes, que vive de la agricultura y la pesca, situado a treinta kilómetros de Dakar. Este pueblo, así como sus medios de subsistencia y su ecosistema, se ve negativamente afectados por el desarrollo urbanístico y las grandes infraestructuras que se derivan de la creación de una nueva ciudad: Diamniadio. De aquí se derivan conflictos sociales, medioambientales, y económicos para las poblaciones que habitan ese área.
Élise nos muestra las consecuencias del PSE para la población de Bargny, a través de un relato fotográfico y escrito de la vida cotidiana de Fatou Samba, una mujer que lucha por preservar sus medios de subsistencia y su entorno.
El plan “Senegal Emergente” (PSE) busca dotar al país de infraestructuras para promover su desarrollo. El gobierno senegalés ideó la ciudad de Diamniadio para descongestionar la capital, Dakar, y sus tres millones de habitantes. Diamniadio se contruyó en el extrarradio de Dakar, a 30 kilómetros de la capital, ocupando una área de 2000 hectáreas y el objetivo es que, a corto plazo, aloje hasta 350.000 habitantes. Todos los edificios construidos en la ciudad de Diamniadio tiene algo en común: son de financiación privada. El gobierno senegalés se apoyó en los promotores inmobiliarios, concediéndoles de manera gratuita los terrenos a cambio de que ellos financien las construcciones.
Hay diversos proyectos en marcha para establecer las comunicaciones de esta nueva ciudad con el resto del territorio:
- La autopista Ila Touba (puesta en servicio en 2018) fue construida gracias a un préstamo de concesión por una suma de 416 miles de millones de Francos CFA (634 Millones de Euros), contratado con China. Mientras no vaya acompañado de un desarrollo armonioso en el conjunto del territorio, este tipo de carretera es casi inútil.
- El Tren Expreso Regional (TER), proyecto estrella del gobierno en 2019. Se trata de una línea de ferrocarril eléctrica de ancho convencional que, en la fase primera del proyecto, unirá Dakar con Diamniadio. Este primer tramo ha costado ya 568 mil millones de Francos CFA. El TER está financiado por el Estado de Senegal hasta 110 mil millones, el resto por préstamos. Esto corresponde a una deuda de 26 mil millones de Francos CFA anuales durante 25 años. En 2017 el país ya tuvo dificultades para cumplir con el pago de la deuda.
FATOU SAMBA
Bargny es un municipio pequeño, situado a unos treinta kilómetros de Dakar. Su población vive esencialmente de la pesca y de la agricultura de temporada. Esta localidad pertenece al núcleo urbano de Diamniadio. El crecimiento programado de la ciudad de Dakar parece condenarla a desaparecer. La autopista que la atraviesa, además de la carretera general, ha ocupado zonas de huertos. La nueva ciudad de Diamniado ha sustraído parte de sus campos y de sus depósitos de agua para el ganado. Debido al paso de las vías del TER, muchas familias han sido expropiadas y el valor de las indemnizaciones recibidas no cubre sus inversiones. Otros proyectos de infraestructuras afectan más aún al territorio del municipio y a sus habitantes, como la central térmica de carbón de Bargny o la cementera la cementera SOCOCIM. Ésta, construida frente al mar, se encuentra en un terreno ocupado por mujeres que trabajan en la manipulación del pescado. Las emanaciones de humos y de gases de la central y de la cementera se depositan en los productos de la pesca, poniendo en riesgo así el trabajo del millar de mujeres que trabajan en la playa.
Fatou Samba, presidenta de la asociación de mujeres transformadoras de los productos de la pesca en Khelcom, Bargny, lleva desde 2009 luchando contra los problemas ambientales que afectan su municipio. La transformación pesquera crece año a año y es una actividad primordial para las familias de Bargny.
Esta mujer de unos 50 años, madre de seis hijos, trabaja desde que dejó la secundaria. Como todas ellas en Bargny, comienza su jornada laboral muy temprano en plena estación de pesca. La canoa familiar sale la víspera y hacia las 7 de la mañana se la divisa a lo lejos. Fatou baja entonces a esperarla. El día anterior no pudo comprar mucho pescado de las otras canoas, ya que los pescadores dan prioridad a los miembros de sus de sus familias. Luego se dirige al lugar donde se transforma el pescado para controlar el trabajo de sus ayudantes. Allí también se encuentra con los compradores.
Esta exposición forma parte del proyecto «Tejiendo redes globales contra la deudocracía», cofinanciado por la Unión Europea a través del proyecto europeo Citizens for Financial Justice. Con la colaboración de Medialab Prado, la Universidad Complutense de Madrid, la red del Museo Situado (Museo Reina Sofía), el Impact Hub Alameda y el Teatro del Barrio. Coordinado por la Plataforma Auditoría Ciudadana de la Deuda, Grigri Projects y Massa Critica Napoli.


