L’Orangerie
L'Orangerie

Propuesta para la realización de una instalación artística en el nuevo Pôle enfance de l’Orangerie en el barrio de La Gavacherie en Niort (Francia), en el marco de programa «1% artistique«.
En el tratado elaborado por Johann David Stein Gruber en 1773 y a partir de su sueño de volar con el príncipe sobre un palacio diseñado con las iniciales de su nombre, o pensando en el diseño realizado por Thomas Gobert cien años antes para Louis XIV en el que un palacio se componía de once letras con las que se escribía la frase LOUIS LE GRAND, la relación entre forma construida y escritura ha continuado hasta nuestros días.
Nuestra propuesta para la Guardería de L’Orangerie parte de una doble reflexión sobre las ciudades contemporáneas como grandes contenedores textuales.

Por un lado, la presencia de elementos escritos redibuja el paisaje de los espacios públicos de la ciudad; inscripciones permanentes como aquéllas que permiten y visibilizan las instrucciones de uso y comprensión de la ciudad o que fijan su memoria se cuelan por los intersticios de la experiencia cotidiana de la ciudad.
Por otro lado, la escritura es una forma muy directa de intervención sobre el paisaje urbano y opera sobre el espacio público considerado como interfaz. Se ha producido igualmente una proliferación de modos de escritura urbana distintos a los publicitarios normativizados, escrituras más individuales o espontáneas como el grafiti, los tags o los stickers. En todos estos casos, la escritura está muy ligada a una materialidad visual y es que el lector urbano es un lector fragmentario e instantáneo.
PLANOS CONSTRUCTIVOS:
Es en este marco de reflexión sobre el rol de la escritura en el uso y percepción del espacio público de las ciudades donde se ubica el proyecto para l’Orangerie.
El proyecto deriva de un trabajo de investigación sobre el potencial paisajístico del alfabeto como material para la construcción de paneles, carteles y rótulos urbanos, sobre la potencialidad de las letras para transformarse o adaptarse a nuevos usos más allá de sus valores semánticos, publicitarios o informativos y sobre la potencialidad de los rótulos para adaptarse a nuevos formatos en los cuales el carácter activo puede tomar importancia a través de la participación directa y lúdica de los ciudadanos.
Proponemos la instalación de una agrupación de letras de gran escala, un alfabeto físico, un rótulo urbano de gran dimensión que materializa de manera icónica la palabra ORANGERIE, haciendo referencia de manera simultánea al nombre de la nueva guardería así como al antiguo invernadero (en francés Orangerie) que ocupaba previamente este lugar.
VISTAS DE LA INSTALACIÓN:
La instalación es legible a dos escalas:
– A la escala paisaje es un rótulo compuesto por la agrupación de nueve letras O-R-A-N-G-E-R-I-E, un icono representativo que refuerza y señala la entrada a la guardería.
Se materializa utilizando elementos ligeros y transparentes con la intención de no entorpecer las vistas hacia el exterior desde las oficinas y la sala de reuniones así como la iluminación natural de estos espacios.
– A la escala de uso, trabajamos sobre la potencialidad de las letras para transformarse o adaptarse a nuevos usos más allá de sus valores semánticos, publicitarios o informativos.
Cada una de las letras, o la agrupación parcial de letras, constituye un lugar para encontrarse o descansar, aumentando lo máximo posible las relaciones interpersonales: sentarse cara a cara, en pequeñas agrupaciones, descansar con las piernas estiradas, apoyarse sobre la espalda… Cada letra es una placita en miniatura.
CATÁLOGO DE LETRAS – USOS:
Otro aspecto al que se ha prestado atención es la manera en que la instalación podría hacer algún aporte a la relación entre la guardería y el espacio público compartido con las comunidades vecinas. Lo que hemos llamado: pasar de “el espacio para pararse un minuto” a “el espacio para pararse más de cinco minutos”.
O como crear una identidad para la guardería a través de la intervención como un primer paso para la interacción comunitaria.
El espacio de entrada a la guardería se señala en los planos de arquitectura y urbanismo de manera draconiana como “espacio para pararse un minuto”
Desde un punto de vista estrictamente funcional, la utilización de este espacio se prevé, de manera muy restringida, como lugar de paso rápido en el cual los padres y madres y los trabajadores de la guardería únicamente circulan, lo cual crea una expectativa empobrecida en la relación entre la guardería y su jardín frontal y, consecuentemente, con comunidades vecinas tales como la asociación cultural Cirque en Scène o la residencia de ancianos Côteaux de Ribray.
De manera similar al o que ocurre en le interior de la guardería, donde los usuarios disponen de pequeños lugares de espera y reunión al lado de los patios abiertos hacia el exterior ¿no podría convertirse el espacio de entrada a la guardería en un lugar apropiado y deseable para pararse más de un minuto y quizá disfrutar de encuentros ocasionales e informales con otros miembros de la comunidad de la guardería? o, por qué no, para dar lugar a miembros de las comunidades vecinas.
MAQUETA DEL PROYECTO:
La instalación es una oportunidad para hacer una contribución a la calidad de los espacios públicos del barrio y por tanto a su calidad de vida.
Por último, la instalación podría transformarse en un de los iconos representativos de este equipamiento, una imagen que podría convertirse en un alfabeto gráfico utilizable para identificar la guardería de l’Orangerie, e igualmente en un lugar ceremonial en el cual los usuarios del espacio pudiesen reunirse para ocasiones especiales tales como la realización de la foto de cada nueva generación.
VÍDEO DEL PROYECTO:
Un proyecto de David Pérez / PKMN [pac-man] Architectures
Con la colaboración de Josh Wallace y Sarahí Flores.
Fotografías, gráficos y video: PKMN [pac-man] Architectures
Julio 2013
Niort, Deux-Sèvres [Francia]