Taller «Maison de Futures à Bamako»

“Le Futur est à Nous” era el título inicial que imaginamos para el taller de Grigri Pixel en Bamako, previsto a finales de marzo de 2020 y que se iba a realizar en el marco del festival Art Femmes – organizado por la asociación Côté Cour – gracias al apoyo del programa ACERCA de la Cooperación Española.
Un taller que iba a ser la prolongación de la residencia de creación de Mama Kone en Madrid en el Grigri Pixel de 2018 en el que trabajamos en torno al Derecho a la Ciudad. Un taller que se iba a llevar a cabo en la ciudad donde se fraguó Grigri Pixel, un programa para dar respuesta a la necesidad de generar espacios de trabajo conjunto con el continente africano. Un taller constructivo para imaginar futuros posibles para la ciudad de Bamako, tal y como habíamos comenzado a trabajar en Madrid … y entonces llegó el covid, y todo se paró, incluso la posibilidad de imaginar esos futuros desde un lugar que tenía, para el equipo de Grigri Projects, todo el sentido y la potencia.
Pero como el grigri, y más si es en Bamako y en compañía de Mama Kone, tiene que funcionar, el pasado mes de octubre, y a pesar de la circunstancias excepcionales que estamos viviendo, pudimos viajar a Mali gracias a la perseverancia de la sección cultural de la Embajada de España en Mali y la Oficina Técnica de Cooperación Española.
Así que finalmente, y durante diez días, hemos podido encontrarnos para dar forma a La Maison à Futures de Bamako, una casa común en la que imaginar futuros improbables, posibles y necesarios. Un grigri capaz de hacernos recuperar la confianza de trabajar en colectivo, desde disciplinas y prácticas diversas – programadores, artistas, actrices y actores, reparadores y hasta un comisario de arte – con los que compartimos ideas y saberes para fabricar esta casa de los futuros, desmontable, autosuficiente energéticamente, y en torno a la cual pudimos urdir además, una performance para activar todas las posibles historias que atesora lo que está por venir en una ciudad como Bamako.
Fotografías de Oumou Traore, Susana Molinery David Pérez.
¿Cómo lo hicimos?
A lo largo de los primeros días hicimos un trabajo de codiseño para, a partir una reinterpretación de la segunda versión de la proyección Dymaxion que Buckminster Fuller publicó en 1954, fabricar un juego de dados basados en la geometría del icosaedro. Cada dado contenía información en relación a un tema: espacios de la ciudad, personajes y situaciones de futuro. A la manera en que se utilizan los cauris para adivinar el porvenir, utilizamos el juego de dados para obtener combinaciones que nos permitieran comenzar a imaginar los futuros que iba a albergar nuestra Casa de los Futuros.



Transformados en pequeñas historias, imágenes y breves propuestas escénicas, estas primeras aproximaciones al futuro nos sirvieron también para comenzar a fabricar los primeros modelos a escala de la casa. Tres propuestas iniciales que hicieron surgir algunos cuestionamientos en relación a quiénes serían las personas a las que se permitiría acceder a la casa; también se abrió la posibilidad de trabajar en torno al mito de la Maison Secrète, un lugar oculto que hay en todas las casas, desde el que surgen sonidos, una voz de mujer a la que no podemos ver; y, finalmente, la preocupación por la sostenibilidad y la autonomía, la casa como espacio de vida que produce los propios recursos que consume.



Rápidamente nos organizamos en dos grupos de trabajo que, en paralelo y en constante comunicación, comenzaron, por un lado, a fabricar la casa y, por otro, a desarrollar la propuesta escénica que sería presentada públicamente durante el último día del taller.
Apropiándose de la geometría utilizada para nuestro juego de dados, la casa se materializó en forma de icosaedro gigante, construido a base de listones de madera para las aristas, nudos de unión fabricados a medida a partir de pletinas de acero y tela de lienzo teñida y decorada según motivos derivados del Bogolán. Recargándose durante el día gracias a una placa solar instalada en una de sus caras triangulares, la casa brillaba mágicamente durante la noche gracias a la iluminación artificial que extraía su energía de esta pequeña instalación solar.



El talibet, la loca, el anciano… multitud de personajes se arrebolan en torno a la casa secreta, una música surge del interior y una voz que habla del origen de esta casa; la tejedora que habita en la casa cruza la puerta y repite la historia, ésta vez en Bambara, y se sienta afuera a seguir con su labor; los personajes, atraídos por la casa, como impulsados por un magnetismo, se ven incapaces de tan siquiera tocarla. La tejedora regresa al interior y todos los personajes se alejan mientras vuelve a sonar la música en el interior.



Una creación colectiva con la participación de Aboudoulaye BOURE, Abdoulaye CAMARA, Bintou COULIBALY, Dambafing COULIBALY, Morimousso DABO, Adel DAKO, Sibara DIABATE, Amadou DIAKITE, Djeneba DIARRA, Tagary DOUMBIA, Assan FOFANA, Aboubacar S OUATTARA, Mohamed SACKO, Amaichata SALAMANTA, Gaoussou TRAORE, Oumou TRAORE,Seydou TRAORE et Mamadou Coulibaly, y el acompañamiento de Mama KONE (Côte Court), David Pérez y Susana Moliner (Grigri Projects)



MATERIALES DEL TALLER
– Descargar las maquetas de los dados mágicos
– Descargar los planos de la casa


