Diana Franco Eguren

Desde pequeña le ha interesado entender cómo funcionan las cosas, le resulta difícil avanzar cuando no entiende algo, cuando no tiene un sentido en su cabeza. Hoy indaga y hace en los márgenes de los procesos de transformación digital. Las posibilidades de los procesos de digitalización y su capacidad de intermediar en las relaciones entre humanos con humanos y humanos con no humanos le han llevado por diferentes caminos: desde poner en marcha una cooperativa para explorar entornos interactivos en el ámbito escénico a colaborar en el antiguo Laboratorio de Cultura Digital y Tecnología Hirikilabs de Tabakalera. 

En los últimos años, desde Suspergintza-EDE Fundazioa se está acercando a colectivos en riesgo de exclusión y a partir de diferentes proyectos enmarcados en una línea de trabajo que llaman HarituLab busca entender cómo promover la inclusión y la diversidad tecnológica. Entre otras colaboraciones, actualmente coordina Kabia Digitala dentro de la Durangoko Azkoka, y participa de un grupo ciudadano llamado Hezkuntzan Librezale en el que madres, padres, personas educadoras y agentes reflexionan y socializan en torno a la preocupación que supone el impacto en el devenir de niñas y niños debido a su presencia desde pequeños en latifundios digitales intensivos por la extracción de datos de grandes corporaciones en el ámbito educativo.